Mapping: narrativas visuales para un nuevo espacio público

Me propongo realizar un recorrido conceptual sobre el Video Mapping también llamado Projection Mapping o simplemente Mapping,  como herramienta de intervención audiovisual en el espacio público en Colombia y el contexto de Latinoamérica, buscando conocer los aportes conceptuales, teóricos y prácticos recientes que nos permitan comprender el Mapping como un fenómeno de intervención espacial que nos plantea múltiples interrogantes a la Historia del Arte, al Arte Contemporáneo, y su relación al concepto de Espacio Público y a nuevas formas de interacción posibles.

Para iniciar, la posibilidad de presentar una realidad aumentada en el espacio público rompe los esquemas tradicionales de la proyección de imágenes en las salas de cine, donde se requiere de los espectadores un orden corporal determinado como estar en silencio, sentados, sin emitir luminosidades que puedan interferir en las imágenes. Este cambio de la disposición corporal tiene implicaciones perceptivas que será interesante explorar.  En el artículo La Gran Pantalla de Esteban Simari[1] se plantea la relación que el Mapping tiene con la arquitectura, como una nueva superficie donde sus texturas, formas, irregularidades y volúmenes pueden convertirse en material de creación. Se abre un diálogo entre la imagen que recubre esta estructura estática y lo que ella transporta como vehículo de significado, en este sentido recuerda que Paul Virilio en su libro Estética de la desaparición, plantea que con la fotografía y el cine surge una nueva estética, la de la velocidad de los cuadros de un film, que revoluciona la percepción del espectador.

El sustrato constituido por el mármol en las expresiones tradicionales en la arquitectura y escultura es sustituido por la persistencia de las imágenes en la retina. Lo que el video Mapping viene a plantear es la incorporación de la arquitectura al cine, como pantalla y como locución de los acontecimientos. En este sentido podemos pensar que lo que aquí plantea el Mapping es una relación estética distinta tanto entre los soportes físicos y digitales, como en relación a los espectadores y sus corporalidades, y los lugares institucionales del arte.

Al establecer coordenadas de análisis sobre el fenómeno del Mapping, podríamos determinar tres ejes para pensar. Por un lado, el formato, la materialeidad de dispositivos, interfases y técnicas involucradas en la proyección, en segundo lugar, lo simbólico, qué transportan estas imágenes en movimiento, cuál es su narrativa, cómo dialoga lo ficcional y lo documental allí, y qué implicaciones tienen estas nuevas dramaturgias visuales en el escenario del arte.

Un tercer eje es el plano de las corporalidades, las sensibilidades y perceptividades  que están en juego del lado de los productores, del lado de los espectadores, en últimas qué relación hay entre estos dos agentes, por definirlos en primera instancia como el par productor-espectador, o si necesariamente esta dicotomía pueda ser superada por procesos de interactividad, en lo inmersivo.

Interfaces y materialidad de la ilusión

Básicamente, la proyección es una capa de luz que se superpone y crea una realidad aumentada que añade o cambia el significado del espacio, creando efectos ilusorios. Debido a que el Mapping manipula y juega con la percepción de la realidad, las características que influyen y condicionan al ser humano en la captación de la misma son parámetros a tener en cuenta en este tipo de creaciones.

La creación de esta ilusión sobre la percepción del espacio físico real se consigue transformando la luz, jugando con la sombra, los colores, la perspectiva, las volumetrías y las texturas. De este modo, se rompe con la pantalla rectangular tradicional y lo audio visual se convierte en una experiencia aumentada inmersiva que adquiere otras dimensiones físico-espaciales.

El Mapping implica una fusión entre distintos ámbitos artísticos como el video- arte, el cine, el arte sonoro, la cultura VJing, la animación digital, la escenografía, el teatro.  Sus usos han estado relacionados con la publicidad, el marketing, la celebración de conmemoraciones nacionales, eventos culturales, activación del patrimonio y expresiones estéticas desde la danza y el teatro que plantean una concepción escenográfica desde ambientes virtuales, debido a la potencia y espectacularidad que puede generar a nivel perceptivo, apuntando hacia la consolidación de un nuevo lenguaje artístico.

La proyección de Video Mapping puede realizarse en cualquier superficie, desde objetos tridimensionales, objetos pequeños, hasta grandes estructuras arquitectónicas, de este modo la técnica de proyección será diferente dependiendo de los efectos que se quieren lograr. 

En primer lugar es importante conocer la superficie a proyectar elaborando una plantilla, los programas digitales utilizados son la principal herramienta, ya que permiten realizar una plantilla previa de una estructura y deformarla según las necesidades espaciales de la misma, en el caso de proyección sobre arquitectura es necesario contar con todas las medidas exactas de la estructura, realizar una plantilla digital respecto de los volúmenes, ventanas, puertas, aberturas y todo aquello que compone la superficie.

En el caso de los proyectores a utilizar se debe tener en cuenta la capacidad de lúmenes con que cuenta, ya que la potencia de luz es indispensable para poder realizar una proyección con un correcto contraste y nitidez, Marcelo Esteves[2] plantea en su artículo Video Mapping : definición, características y desarrollo que el objetivo es dar la sensación de que no hay superficie, sino que se está ante una especie de “proyección en el aire”, se necesita que la proyección se “despegue” de la superficie. Si se tiene que elegir entre luminosidad y resolución siempre hay que elegir luminosidad ya que es la que da mayor sensación de “despegue”.

La luminosidad debe tenerse muy en cuenta sobre todo si se va a realizar en el exterior. Llaman “contaminación lumínica” a la interferencia de otras fuentes de luz en el espacio, incluidas las que puedan generar los espectadores con cámaras fotográficas o celulares.

En cuando a las herramientas digitales disponibles hoy para poder ejecutar Video Mapping Esteves plantea que depende de lo que se quiera crear se puede utilizar programas de animación digital 2D o 3D, contar con programas capaces de crear efectos de luces y movimiento como Adobe After Effects y los específicos de mezcla de imagen y sonido que permiten crear plantillas y ajustes de perspectiva y anamorfosis sobre la superficie como el Resolume o Mad Mapper.

En el Mapping contamos con los mismos recursos sonoros que tenemos en la construcción de cualquier otro discurso audiovisual: la música, el sonido ambiente, los sonidos de acción, los efectos sonoros y la voz. Todos ellos, como en toda obra audiovisual, añaden significado y contexto y favorecen la creación de la ilusión perceptiva. Un punto fundamental en una video proyección, es el guion que antecede una proyección, cuando se da una mezcla en vivo de sonido e imagen estamos en el terreno del VJing que constituye, junto con los shows de laser y luces sobre arquitectura, algunos de los antecedentes importantes para el desarrollo del Mapping, y se basa en la propuesta visual del artista que acompaña con imagen la música y su sentido.


[1] SIMARI, ESTEBAN.  (2011) La gran pantalla. Creación y Producción en Diseño y Comunicación. Buenos Aires, Universidad de Palermo.  

[2] ESTEVES, ALEXANDRE, 2014, El video Mapping: definición, características y desarrollo Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación, Valladolid, Universidad de Valladolid.

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